Si te contaran
lo que esconden mis ojos
lo que saben mis manos
lo que pueden mis piernas
lo que alivian mis hombros
cómo cimbran mis huesos
cómo tiembla mi boca
cómo callo los astros
cómo escruto lo inmóvil
cuánto duelen mis brisas
o cuánto mis tormentas
cuánto acudo a lo niño
cuánto entiendo las flores
de seguro
tendrías otro gesto en el rostro
nunca más dormirías
tan tranquilo ni quieto
nunca más gozarías
templanza ni belleza
nunca más dejarías
que caigan mis palabras
como mano vacía
de quien pide monedas
V.R.
domingo, 16 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario