lunes, 8 de febrero de 2010

sed

desierto y noche

tus silencios

me arrojan al dolor

de no hallarte en la otra boca

que en cambio me nombra

majestad

de palabras mágicas



las gotas

del agua que no busco

pero que he de beber

silencio I

un salto nuevo

para caer

en la misma boca

otra vez

la misma boca



su silencio

me retiene temblando

me empuja a otros abismos

que no son diferentes

pero sí son más claros



acercá tu luz

de lámpara imposible

para que pueda ver

en qué me he convertido

silencio II

hemos debido callarnos

aquella tarde

en que la siesta estaba a punto de morir



la perturbamos para decirnos amor

tan torpemente

tan para nunca