lunes, 10 de agosto de 2009

entre la niña candorosa
y la mujer sufrida
me hartan

pugnan a diario y a cada instante
se disputan las verdades, argumentan
e intenta, cada una, a su vez, persuadirme

que salte
que no, que me prevenga

que recuerde
que no, que me abandone

ay, qué caso tienen
sus múltiples reclamos
si en cuanto me alarmo y me refugio en mí misma
susurrás al acaso mi breve nombre, dormido
y todo lo real y lo pasado y lo cierto
se diluyen, absurdamente

sobre tu libertad y tu antojo
no tengo
ni tienen
razón ni gobierno


10/08/09